Da igual el tipo de espacio (casa, tienda, oficina…), cuando hay un incendio, todo se pone patas arriba. A veces el fuego es pequeño y se controla a tiempo. Otras, las llamas se apagan, pero el daño ya está hecho. Porque después del susto, empieza otro reto: la limpieza.

El olor a humo lo impregna todo. El hollín se mete en cada rincón. Y esa mezcla pegajosa de residuos, polvo y ceniza no desaparece sola. En esos momentos, lo último que necesitas es perder tiempo probando productos que no funcionan.

Por eso, si te estás enfrentando a una limpieza post incendio o simplemente quieres estar preparado, aquí te contamos qué hacer y qué productos te van a facilitar el trabajo de verdad.

Por qué es importante actuar rápido

Después de un incendio, el tiempo corre en contra. El hollín y el humo son muy corrosivos: cuanto más tiempo estén en contacto con muebles, suelos, paredes o textiles, más difícil será eliminarlos. Y eso sin contar que son nocivos para la salud si se respiran o entran en contacto con la piel.

Pero no se trata solo de lo material. Volver a entrar en un espacio que huele a humo, donde todo recuerda lo que ha pasado, resulta difícil a nivel emocional. Por eso es tan importante actuar pronto. Y, es que, una buena limpieza no solo devuelve el orden: también ayuda a recuperar la calma y a pasar página lo más pronto posible.

¿Qué queda tras un incendio?

Lo más común después de un incendio es encontrarse con tres grandes problemas:

Hollín por todas partes

Es el residuo más visible. Se adhiere a paredes, techos, muebles, electrodomésticos… y lo peor es que, si no se retira con cuidado, la mancha se puede extender aún más. Además, el hollín puede contener partículas tóxicas que no solo afectan las superficies, sino también el aire que respiramos.

Mal olor

El humo impregna todo. Incluso días después, el ambiente sigue oliendo a quemado. Cortinas, sofás, moquetas… todo queda afectado. Y ese olor no se elimina fácilmente con ambientadores normales. De hecho, si no se trata de forma correcta, puede quedar atrapado en paredes y techos durante semanas.

Cenizas y residuos invisibles

Sí, también hay residuos que no se ven a simple vista. Cenizas, restos de materiales derretidos, polvo de extintores… todo eso puede estar sobre las superficies o en suspensión en el aire. Por eso es tan importante limpiar bien y, sobre todo, hacerlo con cabeza, ya que, cuanto más tiempo permanezcan, más deterioro causan.

Limpieza post incendio: paso a paso

No hay soluciones mágicas. Pero sí hay un orden lógico que ayuda a que el proceso sea más eficaz (y menos desesperante). Consta de cinco pasos:

1. Ventila todo lo posible

Lo primero es dejar que el aire circule. Abre todas las ventanas y puertas. Si tienes ventiladores, úsalos para forzar el movimiento del aire hacia el exterior. Esto no solo reducirá el olor, sino que también eliminará parte de las partículas en suspensión.

2. Aspira con cuidado (nada de escobas)

Usa una aspiradora con filtro HEPA. Este tipo de filtro está diseñado para capturar partículas muy finas, como el hollín, sin devolverlas al aire. No frotes ni barras en seco: solo conseguirás extender la suciedad y empeorar el resultado. Recuerda que el hollín se descompone fácilmente y puede manchar más de lo que parece.

3. Limpia con un producto eficaz

Una vez hayas retirado el polvo y el hollín suelto, toca limpiar a fondo. Necesitas un limpiador que sea potente pero respetuoso con las superficies. Nada de fórmulas agresivas que puedan dañar aún más las zonas afectadas.

Ø  Recomendado:
 Limpiador Bioalcohol Thomil General 4L: Multiusos, con pH neutro, ideal para limpiar paredes, suelos y muebles sin dañarlos. Su fórmula con bioalcohol disuelve hollín, grasa y residuos, y además deja una agradable sensación de frescor.

Puedes aplicarlo directamente con un pulverizador o diluirlo en un cubo para fregar zonas más amplias. Es una opción especialmente útil cuando hay grandes superficies que tratar.

4. Desinfecta todo lo que puedas

Una limpieza no está completa sin desinfección. Aunque el fuego lo arrasa todo, los residuos que quedan pueden contener bacterias y hongos que conviene eliminar. Además, el agua utilizada durante la extinción también puede haber dejado zonas propensas a la humedad.

Ø  Recomendado: Thomil Bacter Quat pH Neutro: Desinfecta, limpia y además actúa como desodorizante. Es perfecto para superficies delicadas y espacios donde no quieres usar productos agresivos.

5. Neutraliza el olor de forma efectiva

Una vez el espacio está limpio, es hora de eliminar el olor a humo que queda en el aire y en los tejidos. Un ambientador normal no será suficiente: necesitas algo más persistente y efectivo.

Ø  Recomendado: Ambientador Aroma Limón 500 ml: El aroma cítrico del limón es perfecto para contrarrestar el olor a quemado. Este ambientador tiene buena duración, es fácil de aplicar y aporta una sensación de limpieza real. Úsalo en habitaciones, cortinas, moquetas, tapicerías…

¿Puedo hacerlo yo mismo?

Sí, si el incendio ha sido leve o localizado. Con un buen material y siguiendo los pasos anteriores, puedes encargarte tú mismo. Pero si los daños han sido mayores o han afectado a zonas técnicas, lo más recomendable es contactar con una empresa especializada.

Eso sí, tener a mano productos como los que te hemos recomendado te servirá para completar el trabajo y mantener el espacio limpio y seguro en los días siguientes. Además, te permitirá retomar la actividad en el espacio afectado mucho antes.

¿Cuánto tarda en irse el olor a humo?

No hay una única respuesta. En algunos casos, con una buena limpieza y ventilación, el olor desaparece en 2 o 3 días. En otros, puede tardar semanas, sobre todo si se ha impregnado en tejidos, techos o paredes porosas.

La clave está en insistir: ventilar a diario, aplicar ambientador varias veces y limpiar en profundidad. A veces conviene repetir el proceso una semana después para eliminar restos que hayan quedado.

Consejos finales para que todo vaya mejor

  • Hazlo por zonas. Empieza por una habitación y no intentes abarcar todo de golpe.
  • Empieza siempre por arriba: techo, luego paredes, luego suelo.
  • Usa guantes, mascarilla FFP2 y gafas protectoras.
  • No mojes directamente el hollín sin aspirarlo antes.
  • Lava textiles cuanto antes o sácalos del espacio mientras limpias.
  • Retira lo que esté muy dañado.
  • Si tienes un difusor automático, puedes rellenarlo con aroma de limón para mantener un ambiente fresco.

Y, por último, recuerda que puedes encontrar los mejores productos de limpieza en la web de Mapulim. ¡Échale un vistazo!